domingo, 23 de noviembre de 2014

Creación 1. El curioso caballero.

Iba caminando por la calle cuando me crucé con un caballero con una capa clara que le llegaba hasta la cuna. El caballero carecía de cuello, se lo sustituía un cuerno con forma de caña, muy curioso.
Era como una caricatura bastante cabreada dentro de un colosal cuadro.

A continuación, se le calló la cartera decorada con colores cálidos, no tenía nada de capital, asique le ayudé a cogerla. Cuando le dí la cartera, me fijé que conservaba cristales en el costal de la capa, debían de ser corpóreos de un conjuro, se mantuvo callado y me miró confuso, no le salía canto y me confiró la cartera de las manos. Me la cogió de tal forma que fue como un castigo para mí.

El caballero todavía más cabreado, se fue corriendo hasta su caballo y cabalgó hasta desaparecer por el calíngine de Córdoba.

1 comentario:

  1. Bonito texto, María, está muy trabajado y la historia resulta muy entretenida. Cuidado, no obstante, con esa "calígine": hermosa palabra pero te ha bailado una letra. Enhorabuena :)

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