domingo, 26 de abril de 2015

Creación 6. El texto instructivo.

CÓMO MONTAR UN BILLY.

Debes contar con las siguientes herramientas:

-Tornillos
-Destornilladores
-Lápiz
-Martillo
-Regla

Pasos a seguir:

1. En primer lugar, coloca en los tablones grandes unos agujeros para introducir en estos unos tornillos.
2. A continuación, encaja en los tornillos unos tablones más pequeños perpendiculares al grandes.
3. Una vez que ya tengas los tablones pequeños unidos al grande, encaja de nuevo perpendicularmente un tablón grande al otro lado del pequeño, de forma que los pequeños tengan por los dos lados un tablón perpendicular.
4. Introduce tornillos para que quede más seguro.
5. Después, por la parte de atrás de la balda, marca con un lápiz en los extremos de los tablones pequeños para introducir una tabla larga que hace que si miras a la balda de frente no se vea la pared, sino que se vea la tabla y quede algo más bonito.
6. Luego, fija bien la tabla a los tablones pequeños, esto hace que la tabla no se caiga.
7. En séptimo lugar, levanta la balda y apóyala contra la pared.
8. En anteúltimo lugar, coge una herramienta que fije la balda contra la pared y así no se caerá.
9. Y en último lugar, si te es oportuno y te gustan los colores, pinta la estantería, quedará mucho más bonito.

martes, 7 de abril de 2015

Creación 5. La novela.

Era un 23 de Julio de 2014, ese día me desperté temprano, bastante más de lo normal. Me dolía mucho todo el cuerpo y un montón la cabeza. Como todas las mañanas, fui al baño, me lavé la cara y me miré al espejo, tenía el pelo alborotado y muchas manchas en el cuerpo, me asusté un poco.
Todo era muy raro, mi madre siempre venía a mi habitación a levantar las persianas para que no se me enfriara la taza de leche. La verdad, no sabía si estaba sola en casa, quería pensar que no, pues había escuchado un ruido muy escalofriante que no sabía exactamente de donde provenía. Vale, tenía miedo, eso de despertarme sola en casa no era lo mío. Me puse las zapatillas y fui bajando silenciosamente las escaleras, intentando hacer el menor ruido posible. Ya estaba en la planta baja, y de repente el ruido le noté más cerca. El teléfono sonó, cuando le fui a coger la llamada se cortó. El ruido sonó aún más cerca. Me giré, no había nada, solo una muñeca no muy bonita tirada en el suelo. Tenía dos trenzas pelirojas y unos coloretes muy rojos, y vestía un vestido viejo y manchado. Aparté rápidamente la mirada de aquella muñeca y fui a la cocina. Recordé aquella noche que quedé con mis amigas y vimos una peli, que cuyo resumen era una muñeca maldita, esa que ahora todo el mundo habla en el colegio. Ni terminé de desayunar, fui al sitio donde exactamente estaba la muñeca y no estaba. El ruido volvió a sonar, esta vez era diferente...